Mas yo soy gusano, y no hombre; Oprobio de los hombres, y despreciado del pueblo.
Salmo 22:6
Para analizar este pasaje juguemos un poco con la imaginación por un momento: imaginemos que todos los despreciables gusanos de este mundo, van a ser exterminados y que solo tú puedes salvarlos y para tal fin; primero debes hacerte como uno de ellos y no solo eso debes vivir con ellos por 33 años, ¿te imaginas? es algo muy repugnante; primero porque los gusanos no son uno de nuestros animales favoritos, quizás alguien estaría dispuesto ha convertirse en un perro ya que son animales más nobles, ¡pero tratar de salvar a los gusanos! es algo en si ilógico y el tener que convertirme en gusano para salvarlos es algo netamente irracional.
Pero nuestro juego mental no termina allí ahora imaginemos que no solo tengo que hacerme gusano, sino que tengo que morir por los gusanos ya que es la única manera de salvarlos. Y como si no fuera poco imagina ahora que estos gusanos a quien vas a salvar no solo, no, te dan el valor que mereces, ni muestran el agradecimiento correspondiente a tu sacrificio, sino, que son ellos mismos los que te desprecian y te dan de muerte y es esta muerte la que les dará vida a ellos, pero ahora debes quedarte en esa condición de gusano eternamente, cierto que esto seria una gran muestra de amor por estos seres, ¿dime tu lo harías?
Esto es algo inimaginable, inaudito, si fuese una obra literaria fuera digna del premio nobel a la ficción; si este se otorgara claro está.
Pero esta no es una obra de arte, ni una fabula, ni un invento, sino que más bien como lo sabemos, estamos en el 2021 después de Cristo, es decir, hace 2021 años que Cristo vino para salvarnos de nuestros pecados, y a pesar de esto, nosotros ¡le despreciamos!, ¡le desechamos! colgándolo de un madero, pero El nos extiende su amor suplicándole al Padre Celestial que nos perdone; porque no sabemos, lo que hacemos.
Tengo que confesar que esta comparación se queda infinitamente corta ya que si estableciera un cuadro comparativo; Cristo es infinitamente superior a nosotros pero nosotros si pudiéramos ser comparados con un gusano y es que hasta Dios lo ha hecho, como lo declara en Isaías Isa 41:14. Y es que eso somos, simples gusanos en comparación con la Gloria y Majestad de Dios, somos gente pecadora, un pueblo cargado de maldad.
Si amigo, así es, mi pecado y los tuyo llevaron a Cristo a la cruz, como lo declara su santa palabra en 1Pe 3:18 “Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu;
Es por medio de este evangelio, que te suplico, que te reconcilies con Dios, que vengas a Cristo, que confieses todos tus pecados a Dios en el nombre de Jesús y Dios por amor a su hijo te perdonara todos tus pecados y los arrojara hasta el fondo del mar, y nunca más se acordara de ellos, ¡huye amigo, familiar, hermano huye!, ¡huye del pecado! y refúgiate bajo las alas de nuestro salvador Jesús. El Cristo el ha muerto en tu lugar para que no tengas que sufrir el tormento eterno, Cristo te ama ven a El en arrepentimiento y en fe
Dios
nos conceda el arrepentimiento para vida en Cristo Jesús amen.
Preparado por: Hno Eduardo Cornejo
Corregido por: Pastor Luyer Chirinos
